jueves, 19 de noviembre de 2009

Sociedades disciplinarias / Sociedades de control



Efectivamente, la actual moda de las series de televisión está muy bien: hay productos frescos, las ideas son muy contemporáneas, la estética es mucho más inteligente que la que está ofeciendo Hollywood y, en general, veo que conectan muy bien con la sensibilidad del ciudadano de hoy en día. Otra cosa es que el asunto se haya inflado demasiado: mucho me temo que en el fondo el 90% de estas producciones no dejan de ser culebrones, subterráneamente y con excusas variopintas, pero soap-operas al fín y al cabo. Las producciones de la HBO atufan un poco a progresía respetable a lo González Iñárritu (se tiende a creer que las mejores series son las que tienen un mensaje moralizante más concienciado) pero las más petardas (Lost, The Office, Big Bang Theory, IT Crowd...) son valientes, ingeniosas y a menudo bien mordaces.
Sin haber visto ni The Wire ni Heroes ni siquiera Los Soprano, por pura curiosidad nostálgica me estoy viendo online el actual remake de "V" que están emitiendo en los USA, en lo que quizás sea una de las series más cochambrosas y zafias del selecto panorama catódico, pero cuyo visionado resulta asombrosamente interesante por el contraste tan grande que se produce entre ella y la miniserie original: los remakes son siempre fascinantes por su capacidad para mostrar el signo de los tiempos, y en este caso, dentro de los estrictos confines del camp, las conclusiones que se obtienen son muy jugosas. ¡La vida de los protas ha evolucionado lozanamente!, y como producto para las masas da muchas pistas sobre las características de esas masas. Ya sabéis que cuanto más masa, mejor se pasa. Conste que me he tomado la relativa molestia de ver consecutivamente los pilotos de las dos versiones, para sacar alguna conclusión interesante.

- Para empezar, la estética es mucho menos chirriante y desmadrada. Los visitantes se visten como gente (ejem) normal, o con discretísimos uniformes que se pueden mimetizar con el protocolario traje y corbata del oficinista yanky de a pie. El espectador de hoy ya no amite divismos estrafalarios como el cordilleresco cardado de Diana o aquellas vulgares mallas que le daban un aspecto tan afurciado. Ya no hay esa diferencia insalvable entre el look de la estrella y el del urbanita, que hoy en día prefiere que los personajes televisivos se vistan y actúen como él mismo. Como veremos, ello está relacionado con la supuesta desmilitarización del poder y su prudencia a la hora de mostrar abiertamente sus arsenales.

- Obviamente y para resultar más creíble y trabajada, los personajes son ejemplo de la ansiada y figurada pluralidad y diversidad de la sociedad actual. La protagonista es una chica, que no actúa como mera comparsa entetada de algún gañán hiperprotéico, sino que se comporta como una mujer independiente, segura de sí misma, dueña de sus actos y cuya femineidad nada tiene que ver con pasar el día curando heridos y añorando a su amado. Hay tambien un cura, cuyas contemporáneas crisis de fe se hipersignifican para acentuar el tono (supuestamente) realista y de ambiguedad moral posmoderna, aunque mucho me temo que la evolución del personaje deparará pocas sorpresas. Y el tercer prota es un imponente nigga de 2x2 metros, que como viene siendo habitual últimamente y por aquello de no herir la sensibilidad de tan desfavorecida minoría, es retratado como el personaje más humano, de moral más férrea, de expediente más inmaculado: atrás queda el raquítico negrito de la serie original, eterno segundón que según creo recordar murió tras muy pocos episodios.

- El desarrollo temático ha evolucionado muchísimo: lo que en la serie original era una sencilla contienda entre buenos y malos, ahora ya no lo es tanto. Para empezar, y muy en consonancia con los seriales actuales, no tenemos toda la información, y la gestión y ocultamiento de la misma parece ser el gran elemento adictivo. El imán que mantiene al espectador enganchado ya no es el saber cómo termina, o cómo son las batallas: el interés se centra en el progresivo desvelamiento de las realidades subyacentes que, por ahora, permanecen ocultas, en un deje moderadamente Lost. No sabemos a qué bando pertenece cada cual, ni el grado de información que maneja cada personaje, y la atmósfera es más cercana a la conspiranoica que al clásico serial de invasores contra resistentes.

- El contexto obviamente es muy diferente: ahora el 90% de la acción transcurre en edificios de oficinas, de una u otra índole. No hay exteriores exóticos ni viajes a extramuros: todo transcurre en el meollo de la ciudad, a velocidad neoyorkina, y en la que los flujos y tendencias de la masa anónima serán mucho más importantes que en el original, que apenas daba presencia a quien no fuera un heróico protagonista o víctima desvalida: ahora hay mucho ruido en medio. Del mismo modo, la tecnología cotidiana tiene un peso fundamental: cámaras, telefonos móviles, ordenadores, internet e incluso los avances médicos son un personaje más, una herramienta que en ocasiones será fundamental (como fondo y tambien como figura) en las sinopsis. Un ejemplo muy ilustrativo de esto es el hecho de que ahora, las naves nodrizas, se convierten en una televisión gigante que transmite proclamas a las masas, siendo seguramente la figura poética más ingeniosa por ahora.

- Las familias ya no se formalizan como el clásico modelo nuclear ochentero. Ahora, la mayoría de los personajes son divorciados, solteros, arrejuntados o indefinidos, pero la cuestión familiar de todos ellos se presenta bajo la forma de una crisis, y no como refugio. Una peculiaridad muy significativa tambien es el hecho de que se han eliminado a los típicos personajes graciosillos o entrañables, en la estela de Willy y su pareja, porque lo que se pretende es un estado de ánimo de tensión e incertidumbre, sin ningún tipo de descompresión o concesión a las anécdotas simpáticas. Se renuncia clarísimamente al público infantil, del mismo modo que se prescinde de la abundante representación geriátrica de ancianitos desvalidos que asolaron la primera época: ahora, cada personaje es independiente y capaz de sacarse las castañas del fuego por sí mismo. La sociedad se retrata como mucho más fragmentada.

- Pero donde el serial ha evolucionado de un modo sutil es en su condición de alegroría política. Los episodios ochenteros eran cláramente metafóricos de la ascensión del nazismo. De hecho, el entrañable logotipo de los visitantes era un remedo indismiluado del símbolo hitleriano, que era el modelo invasivo que regía aquella primera versión. Ahora, claramente influenciados por el impacto del 11s, el modus operandi de los malos resulta mucho más contemporáneo: no se trata de un grupo abiertamente militarizado, sino que funciona de un modo muy similar al de los terroristas: su gran baza es el anonimato y la ocultación de su maquinaria militar. Ya no usan uniformes ni han mostrado pistolas hasta el momento, y su pretensión última es pasar desapercibidos entre los ciudadanos terrestres. Ha habido un par de detalles muy retorcidos en los que parecía que los invasores tenían paralelismos con la ascensión de Obama (en especial, por la oferta de seguridad social universal y gratuíta) pero habrá que esperar a ver cómo evoluciona su estrategia.
Del mismo modo, la resistencia ya no se organiza como un grupúsculo militar al modo del serial original: ahora actúan perspicazmente según el paradigma antiterrorista: trabajan en red, a través de indivíduos no siempre interrelacionados, mediante acciones micropolíticas y usando más la astucia y la información que el armamento. Ambos mandos se disputan, de un modo mucho más complejo que antes, el control de los medios de comunicación, cuyos mandamases en seguida se sabrán piezas fundmentales en el desarrollo de los acontecimientos: la primera batalla a ganar es la de la opinión pública, frente al paradigma de la guerra industrial nazi.
En resumidas cuentas, quizás resulte interesante analizar el cambio entre las dos versiones de la historia como paralelo al tránsito entre las sociedades disciplinarias y las sociedades de control, tal y como lo analizaban Foucault y Deleuze. La disciplianaria, más cercana a la era industrial, imponía el poder con mecanismos bastante explícitos y se basaban en métodos punitivos posteriores al deseo (es decir, utilizaban cárceles, campos de concentración o manicomios para ajusticiar a aquellos que, de hecho, se oponen al poder) y está muy vinculada a las estructuras sociales deudoras de la industrialización. Las sociedades de control funcionan de otra manera: antes de esperar a la disidencia para reprimirla, se adelantana a ella, mediante la manipulación de la subjetividad y el deseo de los ciudadanos para que estos, alienados, decidan no actuar. Este tipo de sociedad está muy vinculada a la tecnología de la comunicación informática: se construye el deseo del ciudadano a través de mensajes más o menos subliminales, con un modo de control no armamentístico. Un poco, a lo 1984. Y desde ese punto de vista, la nueva versión resulta de especial interés, en la medida en que se ha complejizado mucho el papel de la masa en relación al invasor, y la gestión de esta sinopsis por parte de los guinistas quizás depare sorpresas interesantes. Todo ello sin negar que la serie es en el fondo una completa tontería, especialmente porque está muy mal rodada y tiene un ritmo muy extraño, pero frente a la engolada pedantería de mucho material HBO, esta "V" del 2009 puede resultar muy estimulante como puesta al día de un tema que siempre será objeto de debate incluso desde subproductos de prime time: las mutaciones pragmáticas y metodológicas que en cada época produce el mal en su ascensión.

24 comentarios:

  1. Buen post, pedazo de capullo, mal que me pese he de reconocerlo.
    A mí también me llamó la atención lo de la cobertura sanitaria universal y de como los visitantes manejan la información como si fueran ejecutivos agresivos en época electoral. Pero me da que acabarán enseñando las pistolas...
    La verdad que la Anna esa que sustituye a Diana está como un tren de carga (me parece que actúa muy bien, el tiempo dirá si sólo es su careto) y nos hará olvidar a buen seguro a aquella pelandrusca, pero tienes que ser más objetivo, aquellas pintas que lucía Diana a lo Olivia Newton John pero con sabor latino (salvando el traje) era lo más "modelno" en aquella época, hoy en día es normal que parezca hortera.
    Yo con las serie me sigo quedando con la ácida Futurama y Fraiser, de las nuevas, Lost, of course y The Office.
    Lo que hace Lost, también V, ya lo había utilizado de otra manera Cloverfield (otra vez la menciono) antes en lo que se llama "marketing viral" , la antigua V y los anuncios de la ONCE, también.
    Ciao, elitista anderjraun, dejo una peli en mi blog...si eso, llama.

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  2. estoy negro, miles de disfunciones de electrodomésticos caseros, ya hablaremos

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  3. La sobrevivencia ante la revolución electrodoméstica es una de mis especialidades, soy un homeless-MacGyver muy experimentado, se me da muy bien...aquí estoy por si quieres consejo.

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  4. Casi al final pone "guinistas" en lugar de "guionistas": "...la gestión de esta sinopsis por parte de los guinistas quizás..."

    Que hijo de puta hay que ser para pasar completamente de lo conceptual y comentar una errata.

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  5. tranki, tengo abuela pero no suegra :-P

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  6. ¿abuela bloguera? ¿quién puede ponerse ese nombraco?

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  7. Jajajaja, nos hemos puesto de acuerdo con 1984!

    Yo me quedo con la V de los 80, es más kitsch, y crecí viéndola. En el colegio jugábamos a V, de hecho. Yo siempre quería ser Diana (cosa que creo que dice mucho).

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  8. ¡A mí V me daba miedo! ¿Os lo podéis creer?

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  9. yo era fan de la competencia de Di, una rubia con aspecto tremebundo llamada Lidia. daba un poco de miedo, pero como había naves espaciales,los niños estábamos encantaos

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  10. Lidia!, no me acordaba! esa tenía unas pintas! era una especie de Bonnie Tyler pero a la putanesca...creo recordar que era algo bizca...o...la bizca era Diana?

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  11. Bueno, con el paso de los años, hay que reconocer que me da más miedo Diana:

    http://teenagethunder.files.wordpress.com/2009/05/janebadlerjunechadwick1.jpg?w=600&h=449

    Diana Izda. Lydia dcha.

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  12. Pues a mi no me ha gustado nada. Las naves antiguas eran preciosas, distintas a todo y memorables; estas son la típica cacharrada impersonal de cualquier peli de ciencia-ficción tipo Independence Day -que otra cosa lo que quieras pero en cuestiones de imaginería sci-fi dice bien poco- aderezadas con estética de moderno spa (ver portada del Elle de este mes: "Lujo espiritual").
    Los personajes son planos y sin gracia (especialmente el lerdo presentador de la tele), los visitantes van vestidos como de azafata de congresos y la trama se apoya en los topicazos contemporáneos de la conspiración terrorista global: "ten cuidado, cualquiera puede ser un Visitante, no confíes en nadie". "Estado permanente de alerta en la ciudadanía". Lo siento pero el mensaje neocon me puede.

    Lo que mas me ha jodido es la inversión del sentido de la propia V graffitera, en la antigua un símbolo de rebeldía inconformismo y victoria pintada sobre las esvásticas y posters propagandísticos que la rebelión enseñaba a sus chavales, convertida ahora en una sosa V buenrrollista -los Visitantes son guais- que pinta un adolescente de flequillo molón mientras se hace un video para YouTube al mas puro estilo "marketing viral" de Movistar.

    Lo siento, si me apetece ver una serie inteligente me quedo con Mad Men o Dexter y si quiero petardeo me resulta mas disfrutable Fringe, Californication o True Blood.

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  13. Vic-frustración de criterio21 de noviembre de 2009, 1:00

    Aplausos

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  14. Anónimo: nada de lo que dices difiere con mi texto. Yo en ningún momento digo "Me gusta" o "no me gusta", creo mi comentario se centra en comparar ambas versiones e intentar deducir el por qué de los cambios, sin entrara a cual es "mejor" o "peor", sino ver que cada una es producto de su tiempo. Obviamente, ambas son muy malas si se las ve buscando lo que tienen.
    Gracias por participar!

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  15. jopetas, aquí hay anónimos de primera y de segunda. A este de arriba hasta se le aplaude y se le dan las gracias por participar!!.
    ¿qué se sortea?

    v de vendetta

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  16. me apunto polyester en mi lista de próximas descargas; de waters sólo he visto la guarrísima pink flamingos.

    Tío hace unos días visioné lo que considero la película más chunga de la historia del cine, más impactante que una sesión continua 24h de troma y guinea pig.
    Lo peor de todo es que no te la esperas, se nos presenta como el típico largometraje palomitero estilo hostel, con dos protagonistas cachondonas (y a poder ser boyeras). Es un film francés del 2008, aquí tienes el cartel:

    http://ralphlosey.files.wordpress.com/2008/09/martyrs.jpg

    No es gore ni nada por el estilo es, algo diferente. Yo caí en su trampa y aún no me he repuesto. Llegó a herir mi insensible corazoncito. Conste que NO TE LA RECOMIENDO, simplemente te advierto de su existencia!.

    Un saluto!

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  17. uuuuuy qué miedo tío, si tú no puedes con ella, yo ni me acerco :-(((( hostel me encanta, ese rollo interrail / erasmus con las tripas esparcidas tenía mucha gracia. en cambio saw, la primera bien, pero la segunda me pareció paridenta, y la dejé

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  18. El rollo gore no es lo que era...
    Oye tío has visto ya los sustitutos?Tengo un buen archivo, si kieres te lo linkeo.

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  19. Mira, te lo dejo akí ke me voy de paseo:


    http://www.megaupload.com/?d=VCXQXBER

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  20. http://crisisdefe.blogspot.com/2009/10/mediateca-47.html

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  21. Qué bestia, es verdad, te tragaste aquel archivo...qué memoria la mía, me largo a oxigenarme.

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  22. vaya, no conocía ASYLUM, gracias por el dato! Aún soy un novato en ésto del cine bizarro.

    Por cierto, como os decia martyrs no es para nada gore, lo es mucho más hostel por ejemplo. La primera parte es royo japo (la maldición) y la segunda es donde realmentete te deja planchado, cosa mala. A ti César no te molaba foucault?? El director de la peli cuenta que se inspiró en foucault y george bataille para hacerla, pero nuevamente no te la recomiendo.

    http://www.elperiodico.com/default.asp?idpublicacio_PK=46&idioma=CAS&idnoticia_PK=550573&idseccio_PK=1013

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