Geometría musical

Seguimos abducidos por Euclides y Fibonacci, esta vez desde la música: la geometría aplicada al tiempo. Traemos algunas composiciones cuya potencia se centra en su estructura geométrica, especialmente por la superposición de diferentes métricas y escalas de acentos. Desde siempre, la combinación de velocidades diferentes es el asunto musical que más nos interesa. Puro diédrico.

Steve Reich - New York Counterpoint
Una deslumbrante piececita del maestro absoluto de la manipulación geométrica del tiempo en el siglo XX. Impresionante como siempre, cercana al pop, y con un manejo exactísimo de la disposición de los acentos.Buscad otros temas suyos, todos impresionan por su solidez geométrica.

PJ harvey - Mansize
Fijaos que en este tema la batería está dispuesta según un patrón poco habitual en el típico tema pop: suena cada tres pasos. La canción es impresionante, especialmente por la tensión que produce ese efecto tan aparentemente incómodo.

Jeff Mills - Gamma player
El mismo esquema estructural del tema de la Harvey, pero al revés: ahora es un hermoso sonido aflautado el que suena cada tres pasos, produciendo una extraña sensación al mismo tiempo funky y maquinal. Una preciosidad, emocionante.

Tortoise - Ten day interval
Maravilloso staccato de Tortoise con ese vibráfono sonando cada tres pasos, y el bajo con un fraseo de 7 notas, ni más ni menos. Impresionante.

Surgeon - Optic
Surgeon es un maestro en la alteración sutil del esquema habitual del 4x4, y en esta pieza fundacional inicia su posterior investigación del uso de loops de 3, 5 o 7 pasos y a veces cambiando el punto del acento. Un maestro siempre.

Stereolab - The free design
La geometría de este tema es inaudita en el grupo de Leti, que acostumbraba a usar el típico ritmo "motorik" robado a Neu!: aquí optan por una síncopa elegantísima y muy jazzística, y le da al tema un tempo sublime.

Wim mertens - Birds for the mind
Un clásico personal que no podía faltar, por ese estribillo que utiliza un mismo loop en versiones de 4 y 5 notas, cuadrando un espacio frío y exacto, muy del gusto del belga antes de pasarse al intimismo impresionista. Molaba más en su etapa geométrica.

Analord - 09 a1
Aphex hace de todo, y todo bien, incluso cuando se pone a alterar la estructura habitual del himno rave introduciendo un riff aparentemente desacompasado que sin embargo cuadra al milímetro. Este temazo dejó con la boca abierta a todo el mundo en su día, y hasta Mulero lo pinchaba con asiduidad. El gran highlight geométrico de este tío es la impresionante "Milkman" pero no la encuentro en youtube.

Phillip Glass - Runaway horses
Otro habitual de las investigaciones minimalistas de tempo y estructura, esta vez desde la banda sonora de "Mishima" y con arriesgados contrapuntos entre fondo y figura. Geométricamente intachable.

Uatki - Promessas do sol
Brasileñitos minimaleros haciendo jazz raro con fraseos de varias velocidades y cuadrando todo a la maravilla. En este género hay cosas muy buenas pero todavía no lo he investigado.

Autechre - Nuane
Qué decir... la música de Autechre es geometría y timbre, y nada más. Lo hacen maravillosamente bien, nadie puede decir nada malo de semejantes iconos, de una seriedad a prueba de bombas y rockdeluxes.

Foals - Two steps twice
Estoy harto de que los amigos rockeros me riñan por ser fan de Foals: en mi opinión el grupo utiliza de un modo muy sensible e inteligente la estructura de las canciones, sin sentimentalismos, buscando la belleza de la geometría, sin por ello alejarse de la escenita NME. Es el disco que mas espero este año.

Maps & Atlases - You & me & the mountain
Ni que decir tiene que el math rock erudito se centra únicamente en la investigación del ritmo, aunque suelen cagarla con el uso de la voz.

Can - Trancendental express
Espectacular temazo de los alemanes, que mezcla a la perfección el armazón estructural del dub más clásico con un desarrollo en ukelele (o algo parecido) jugando con muchísimo talento con el tiempo de la canción. Hacia el final, pone un nudo en la garganta.

Oval - Schöner wissen
Cierro con una virguería absoluta, una de las estructuras musicales más arriesgadas que he escuchado en entornos más o menos "pop": una superposición de loops, cada uno siguiendo sus propias reglas, cuadrando de un modo emocionantísimo. Esta debería ser la música del futuro.