miércoles, 27 de enero de 2010

Ikebana vs. La Torre Eiffel : Batalla en Pandora



"El imperio de los signos", Roland Barthes (librito)
"Avatar" James Cameron (peliculaza)

Aprovecho para comentaros en un mismo post los asuntos que me tienen aloquecido últimamente. Para empezar, la conferencia que linkeo arriba es una nueva, sencillísima, amena y penetrante charlita del señor Manuel De Landa (mi estrella universitaria favorita) sobre la teoría lingüística derivada del pensamiento de Deleuze, y que a mí como profano en estos temas de semiótica hardline me ha dejado en estado de shock. Tenía tan interiorizadas las perspectivas clásicas sobre la linguistería (especialmente desde el psicoanálisis, cuyo fundamento tiene mucho que ver con la interdependencia entre lenguaje y sujeto) que la exposición de De Landa me ha resultado interesantísima: extrae de las obras de D&G una descripción del lenguaje verdaderamente revolucionaria, que pone patas arriba a los Saussure, Chomsky, Jakobson y compañía. Resumen: Deleuze explica los signos como low intensity replicas of real experiences, y no la formaliación de una sintaxis genéticamente dada. Y eso, como arquitectos, puede resultarnos una aproximación muy interesante.
Recomendabilísima para la gente de letras que esté leyendo esto, y cuya opionión me encantaría conocer porque estos temas me resultan fascinantes y no tengo las herramientas críticas suficientes para distinguir el grano de la paja. Es posible que esta óptica deleuziana sea una parida, yo no lo sé. Ojito porque son 12 partes. Por cierto: los defensores del idioma gallego tienen en esta charlita un par de reflexiones interesantes sobre el sentido político (y de clase) del habla. Como bonus track, dejo esta pequeña reflexión también, en la misma óptica ultramaterialista y esta vez en castellano:

Un poco en esa onda, recomiendo el librito de Barthes sobre Japón, que tiene mucho más de aproximación íntima y poética, que de tratado científico sistemático: en sus amenas páginas, nos explica la cultura nipona como un lenguaje muy particular en el que los significantes son los portadores de la sacralidad que nosotros, aristotélicos hasta las trancas, atribuímos a los significados. Costumbres orientales como el pachinko, los palillos, el arte de los jardines o las envolturas son explicadas como una forma curiosísima de eludir el significado, una perpetua elipsis en la que la dimensión gestual y ritual del signo tiene mucha más importancia que el supuesto mensaje o contenido que se quiera transmitir, y que allí es poco más que una excusa para el desarollo de una comunicación siempre ritual. Es un texto, ya os digo, eminentemente lírico, que muetra tanta admiración como sopresa ante una estructura de pensamiento, la japonesa, tan delicada y amante de los detalles que en urbes descomunales como Tokio las calles no tienen nomenclatura, y las direcciones se dan mediante mapitas dibujados a mano. Una interesante delicatessen para aquellos que gustan de escuchar, fascinados, el sonido de la nieve al caer.
Y en esto que nos ponemos en Avatar, apoteosis mega-ultra-hiper-super-grandilocuente de la fascinación del significante en la era tecnológica. ¿Que no la has visto? ¿¿¿No has visto aún Avatar??? Pues ponte una chupa y vete corriendo al multicine más cercano: esta película hay que verla, porque menea hasta la última fibra de tu cuerpo, que sentirás minúsculo y subyugado ante el espectacular dasparrame de experiencias cognitivas nockeantes que proporciona la peli. Al modo nipón, el guión no es más que un macguffin para someter a nuestros cerebros a un atraco sensorial a mano armada en el que tus neuronas se van a quedar con los mocos colgando. El invento del 3d es realmente impresionante, una evolución descomunal de la técnica del cine con un potencial tremendo, y que en las manos adecuadas puede producir obras escalofriantes. ¿Os imagináis un La Bella y la Bestia de Cocteau realizada para este nuevo espacio cinematográfico? El futuro se apunta interesantísimo: por supuesto, pasarán décadas hasta que algún auteur se atreva a producir algún poemita cinematográfico en 3d, porque ya se sabe que el recelo frankensteiniano contra la tecnología sigue muy vivo en la apolillada inteligencia europea.
Ojo, que el guión, pese a ser una predecible sucesión de tópicos, no está nada mal: pese a la morbosa parafilia de Cameron por la estética militar, con sus machotes y sus he-women, la batalla final pone un nudo en la garganta a todos los que crecimos entre Tatooine y Mordor, en uno de esos crescendos épicos de los que sales del cine con ganas de cortar cabezas de malotes. Y esta vez, además, de plantar arbolitos y susurrarle a las flores: la naive moraleja ecológica está muy bien, para todos los niños entre 5 y ´taitantos años.
Cero pedanterías en este caso: Avatar hay que verla en apoteósico 3d y dejarse la integridad snob para otra ocasión. A fín de cuentas, si visitas París no te vas a librar de pasarte por la torre Eiffel: es un edificio feo, absurdo, que no genera espacios urbanos a su alrededor, del que no se aprende nada, que basa su encanto únicamente en la escala, que no tiene ni pies ni cabeza, pero que tienes que ver. La Torre Eiffel es un bookmark cultural en el que se concentra un montón de energía y de cariño popular, por azarosos que hayan sido los motivos (es cualquier cosa menos un edificio romántico, pero ya ves...) pero ante todo porque estuvo en el momento justo en el sitio adecuado, exactamente igual que esta fabulosa Avatar que impactará a los adolescentes actuales con la misma intensidad con la que a nosotros nos marcó a fuego Star Wars. Vete a verla si no lo has hecho, porque seas quien seas y de donde seas, vas a flipar.

13 comentarios:

  1. Tengo que verla, porque al principio me resistía, pero desde que una compañera me dijo que tenía un punto "rosa cuasicursi" y que hay a quien le recuerda a Romeo y Julieta, supe que me va a encantar (cómo no). Por eso me sorprende ahora tu perspectiva y me dan más ganas de verla.

    Y la conferencia inicial me da un poco de miedo por el inglés y por lo atrofiadas que tengo mis inquietudes lingüísticas, pero si me animo, a lo mejor hasta te comento algo.

    Besiños

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  2. Me alegro de leer tu crítica de avatar y ver que coincidimos en tanto, aunque ante semejante obra de arte poco hay que debatir.
    Reconozco que normalmente, mi incorrección política crónica y el ir a contracorriente de la inmensa mayoría provoca en mí un recelo automático a los monstruos mediáticos como Avatar y como siempre acabaremos viendo Na'vi's en deportivos de manufactura china, mecheros, camisetas...poniendo el listón más alto, si cabe, de la estupidez de las masas...
    Mucha gente no me cree pero no he visto ninguna de las partes del Señor de los anillos de P.Jackson, he leído el libro, por supuesto, pero la antigua versión de los setenta rotoscopiada, de animación real (Muy parecida a Heavy Metal) me había gustado tanto que pasaba de meterme en una sala de cine más de dos horas para esperar largos meses a ver la segunda y más de un año para ver la tercera...Aquí en Vilalba, hasta un Pub colgó los personajes en sendos posters del techo con sus nombres, la gente andaba por la calle imitando al Gollum ese de los cojones con voz de estriñido :"Miiii tesoooroooo", mientras yo pensaba [...pero: serás borrego??...], este puto país no había cambiado nada desde los "Ventidó ventidó ventidó" del dúo sacapuntas o el "por qué seráaaa???" de la Bombi del "Undostrés"...llegaban los carnavales y a uno le gustaba Gandalf, otro iba de Gollum, otro de Hobbit...yo que sé: el freakismo en masa lo llevo muuuuuy mal.

    Tengo que reconocer, que fui a ver AVATAR con recelo, debido a todas estas tonterías...Cuando empecé a ver la peli y su primer efecto 3D (gotas de agua) se me cruzaron los ojos...pillé un cabreo monumental, le dije a Isela: Cagoeningundiós, a mí esto no me furrula, Ise tan amable como siempre, me limpió las gafas, pero el rollo seguía sin funcionar...tras cinco minutos de marinería bélica (el cabreo iba en aumento) Ise optó por probar mis gafas y me dejó las suyas...y que alivio!, no tenía que sumar un defecto más a mi maltrecho cerebro: el problema era de las jodidas Lupis...Salí de la sala a cambiarlas.
    la primera media hora, no hacía más que corroborar mis espectativas, para colmo actuaba la percha marimacha de la Sigourney esa, que no la soporto (tengo que reconocer que aquí me gustó)...y por fín llega el momento en el que se meten a través de la selva de Pandora...en un primer momento, Alaaaa... welcome to Jipilandia magic version..."joder... dónde me he metido"..pero fue mi último pensamiento "negativo" sobre la peli, a partir de ahí empezó un maravilloso viaje a través de la película...para acabar con una cara de bobo extasiado cuando encendieron las luces e incluso salir (y no es coña) del cine con una relajación mental, una tranquilidad y una autoestima propia de las mejores descargas de adrenalina.

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  3. (a)coruña ni se crea ni se destruye, solo se (a)transforma.

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  4. Pues no lo entiendo. Me pareció un bodrio descomunal, una película para niños pequeños, una historia oída mil veces... "District 9" plantea algo parecido con mucha más inteligencia (y una cuarta parte de preupuesto) ¿Cómo puede ser moderna una película que ha tardado 15 años en hacerse? ¿Cómo puede ser ecologista un tipo con avión privado? ¿Cómo se tienen los santos cojones de hacerte perder 3 horas para que te cuenten otra vez Pocahontas?
    AVATAR SÍ-AVATAR NO, la polémica del momento. La postura que adoptes ante esta dicotomía te definirá como persona tanto como la ideología política, me temo.

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  5. Otra persona que se ciñe al guión.
    Siiii, el guión de Avatar es lo de siempre indios en comunión con la naturaleza y vaqueros coloniales...
    Si quieres un ejemplo más aproximado que Pocahontas, la peli es igual que bailando con lobos.
    En mi opinión, me ciño al espectáculo de imágenes y te pregunto una cosa: ¿La has visto en 3D?
    Yo creo que no hay que tomarse avatar como un mensaje sorprendente e innovador en su historia...Creo que hay que tomársela como mero espectáculo y bajo este aspecto creo que marcará un antes y un después en la historia del cine.
    Yo creo que Avatar te la puedes tomar de dos maneras:

    -Avatar Guión mediocre-impacto visual sobresaliente.
    -Avatar Guión excelente-impacto visual sobresaliente.

    Me cuesta creer, si la has visto en 3D que puedas añadir la otra opción que falta.

    Si te tomas en serio el guión no me extraña que te aventures a decir que la opinión sobre ella defina a un@ como persona.

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  6. Es una cuestión estomacal, o lo flipas con el cuerpo, o no hay manera. es una peli sensorial, es como debatir si te gusta el sabor a sandía o no: no se puede argumentar con conceptos, porque es algo muy físico. al menos eso pienso yo. Que sea lo mismo que Pocahontas no me parece mal es la típica histoira que ya contaban los griegos, a nievl de argumentos está todo inventado, otra cosa es el modo de hacerlo, que a día de hoy es lo único que importa.

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  7. La vi en 3D. Era mi primera vez. Tal vez por eso me costó un poco adaptarme. A favor del 3D. En contra de AVATAR. Lo de que te defina como persona tu opinión era una broma, hombre.

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  8. http://bostonist.com/attachments/boston_caroline/011608-igor-young-frankenstein.jpg

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  9. Es cierto, todo está escrito:

    http://es.wikipedia.org/wiki/Hipótesis_de_Gaia

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  10. para mi lo único bueno de district 9 fue su bestial campaña de publicidad; no sé, el guión me pareció absurdo por no decir estúpido, si con 30 millones de dolares no puedes hacer algo mejor baaah retírate!... es ese tipo de pelis que empiezan genial y luego se hunden en el caos, a lo terminator salvation.

    y en cuanto a avatar, no tengo palabras, simplemente GENIAL. Demuestra que un peli echa para recaudar también puede sorprender, entretener e incluso marcar un hito si se le pone un poco de interés (y 500 millones de $ en producción)

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  11. Bueno hombre, tampoco es eso, Distrito 9 está muy bien, ¿no te gustó? a mí me resultó muy pavera, y la idea de poner de protagonista a un tío mediocre, sin encanto y completamente gris, una estrategia muy inteligente del director. Y la ambientación de sudáfrica está logradísima, seguro que le da mil vueltas al inminente bodrio de Clint Eastwood sobre Mandela.

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  12. los efectos de D9 eran la leche para lo que costó la peli supongo, pero antes de estrenarla y simplemente por el trailer (o quizás por algo más) algunos críticos de cine ya la calificaban como la sucesora de blade runner (un poco excesivo a mi modo de ver) por eso le cogí un poco de tirria y aprovecho cualquier oportunidad pa darle caña, lo siento.

    pero cómo qué ''inminente bodrio de clint eastwood''!?!? jajaja, esperaré a verla para darte la razón pero todavía no he visto ni una sóla peli de mi heroe Don Eastwood como director que no me haya gustado :-).

    -oinesra-

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  13. nunca jamás en la historia del cine se ha hecho una buena peli sobre deporte.
    elegidos para gloria?
    un domingo cualquiera?
    carros de fuego?
    hoosiers?
    todas horribles. y lo que tenga que decir un nazi republicado desde el geriátrico sobre un arquetipo con tan poca miga como Mandela, pues como que no. de clint sólo me gustan las setenteras con don siegel y compañía, harry, alcatraz,infiernod e cobardes etc. ahora es un poco ñoño, pero es una opinión muy subjetiva, es la típica inquina personal.

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