viernes, 6 de noviembre de 2009

Grotowsky, Lina Morgan, lógica-ficción



m a n i f i e s t o d a d a 2 0 0 0

Acostumbra a darse entre mis ídolos culturales una coincidencia muy curiosa: los que llegan a viejos, suelen asentir al final de sus días en que la verdadera sabiduría está en lo más inmediato y cotidiano. Picasso lo clavó con su célebre alocución "Necesité toda una vida para aprender a pintar como un niño". Le Corbusier, tras décadas como paladín del racionalismo positivista y metodológico, se entregó al final de su carrera a homenajear entrañablemente a la arquitectura popular menos erudita. Levi-Strauss se pateó el mundo entero con su programa científico para las ciencias humanas, para concluír que las tribus más atávicas eran tan coherentes en su mística como podamos serlo nosotros en nuestra cosmonáutica. Steve Reich sólo abre la boca para reivindicar la dimensión más primitiva e intuitiva de la música. Tras sus indescifrables deconstrucciones lingüísticas iniciales, en "Tiempo y ser" Heidegger afirmaba que todo lo importante se encuentra en el uso más inmediato y sencillo del lenguaje común. Incluso Manuel Gallego, en la última charla que le ví, vino a restarle importancia a su discplina porque, con todo el feísmo de por medio, lo único que importa es que la gente de la calle sigue amándose y riendo. En fín: los sabios suelen llegar a la conclusión de que aquello que es digno de ser aprehendido, lo tenemos delante de nuestras narices y sin necesidad de darle muchas vueltas. Es una idea tan tranquilizadora como frustrante. Cambio.
Suelo leer con una sonrisa los comentarios que los lectores envían al "Fotogramas" al respecto de las pelis que van saliendo. La ingenuidad y simpleza de sus análisis suelen resultar desarmantes: el método crítico que generalmente utilizan en sus reflexiones es el de parametrizar cada film en una serie de factores enumerados, y valorarlos por separado. Así, una peli es: guión + fotografía + banda sonora + realización + interpretación + dirección + efectos especiales... Se puntúa cada parámetro por separado, y con la suma ponderada obtenemos el veredicto final. Rollo Oscars ¡ERROR! Considero que para valorar el cine, lo suyo es observar las interacciones, los intersticios interdisciplinares (por ejemplo, el uso de la música en función del tempo, y el valor de éste en relación a la atmósfera, y el significado de ésta como metáfora anímica, y ...). Cada factor no es comprensible si no es en relación al orden superior al que pertenecen. De hecho, valorar un film como ente implica trenzarlo con la tradición cinematográfica a la que pertenece. Y dicha tradición, como subsidiaria de la historia del cine en su conjunto, y dicha historia en relación a la historia del pensamiento humano. A grosso modo, estructuralismo a nivel wikipedia.
Vuelvo a las siempre jugosas "cartas de los lectores": una de las quejas más frecuentes al respecto de un film es su déficit de verosimilitud. En cualquier historia, la gente suele considerar que los desarrollos narrativos han de seguir siempre una lógica natural, realista. Por ejemplo, chirría cuando en Air Force One, Harrison Ford salta del avión y se salva. Swayze y Reeves en el paracaídas de Le llaman Bodhi. O la coda impostada de Pretty Woman: "eso es una chorrada, no hay quien se lo crea". Me ruborizan esos niveles de lectura, que como siempre son consecuencia de nuestra ignorancia respecto a las reflexiones del siglo XX: el arte no ha de ser lógico ni creíble, sino únicamente coherente, seguir una legislación narrativa acorde a su propia estructura conceptual autoreferencial. Quiero decir: en Star Wars hay espadas láser, pero no hay teletrasportación. Batman no vuela. Superman no puede volverse transparente. Los elfos no leen la mente. Es así, y punto. La lógica de sus historias no es referible al mundo real, sino a una cosmogonía particular suya que no es anárquica, porque dichas leyes son muy estrictas. ¡Darth Vader no puede viajar en el tiempo NUNCA! Tampoco las naves hacen ruído en el espacio, pero eso no importa en Star Wars: la verosimilitud de una batalla de La guerra de las galaxias no remite a nuestro universo, sino al suyo propio. En las ficciones, las reglas de lo verosímil no son las mismas que las del mundo real. Y en ese sentido, es muy interesante esperar al final de Lost: es una historia en la que no sabemos los límites de su grado de realidad, hasta ahora. En su gimmick final es donde podremos valorar hasta qué punto es una narración lógica con una legislación acotada, o un universo anárquico donde todo es posible. La duda es: ¿habrá un justificante final que legitime todo lo que hemos visto, o se trata sencillamente de una historia de ciencia ficción donde no es necesario justificar nada?
Ese razonamiento es muy intuitivo e inmediato en el cine de fantasía, pero tambien a cualquier otra narración. Quiero decir: ¿por qué a le gente le parece tan absurdo el final de Pozos de ambición? ¿Acaso porque no parece realista? En el universo que define el film, es perfectamente asumible, por tanto no importa si es verosímil en relación al mundo real.
Concluyo: hacer ficción es establecer tambien las leyes y la lógica que regulan su desarrollo, y no únicamente los contenidos. Eso sirve para El Chavo del 8 pero tambien para Romeo y Julieta o Esperando a Godot. La cosmogonía subyacente a un cuento es el núcleo duro de su mensaje, creo yo: desde las vanguardias, ya no sólo se pueden alterar las leyes físicas (a lo Julio Verne) sino la lógica pragmática aparente del mundo real. Una historia de amor no ha de ser realista, sino conherente con sus propias reglas del juego: ¿no creéis que El año pasado en Marienbad hablaba de todo esto? No creo en el arte realista, porque dicha aspiración carece completamente de humildad: el primer paso es acotar milimétricamente lo que considera "real". En la tierra media, los orcos son realistas, y no sé si me explico. El Quijote va de eso, o así lo veo yo, pero me da pereza explicarlo. Del mismo modo que existe una ciencia ficción, a lo largo de la historia ha habido un género paralelo: la lógica-ficción, de la que Marienbad y Godot son paradigmáticas. Cambio.
Breve apunte: me gustan los blogs que definen sus propias leyes del juego. Su voz, su estructura y su mirada autoreferencial. Me gustaría que hubiese cosas que puedan suceder en dada2000 pero nunca en el focoblog. Y viceversa. Eso es lo mejor de hacer un blog: inventar lógicas. Cambio.
Termino ya, mencionando a Grotowski,legendario maestro de actores e intelectual de la pragmática teatral. Discípulo de Stanislavsky, de quien hereda el interés por la fusión entre actor y personaje, pero muy cercano asimismo a Artaud, del que toma el silvido metafísico de la interpretación, y la dimensión místico/física de la obra teatral. Grotowski buscaba una manera de actuar en la que el intérprete no dejase nunca de ser él mismo: no es lo mismo ver a David Niven interpretando al Rey Lear, que ver al propio Rey Lear. Hay mucha tela que cortar sobre lo que consideramos un buen actor, puesto que en la tradición grotovskyana el actor no desaparece poseído por el personaje: interpretar no es la disolución del yo del actor, sino una puesta en valor diferente de sí mismo. Como hace la genial Lina Morgan, que nunca es un personaje, sino siempre Lina Morgan. O Ben Stiller. O Charles Chaplin: siempre hacen el mismo papel, y es el papel de ellos mismos. Lo cual, momento kamikaze del post, tiene mucho de godowskyano. Exceptuando, claro está, que a los metafísicos del teatro (a los trascendentalistas en general) les resulta inconcebible toda visión de la realidad en la que no haya drama: lo trágico se legitimaría por sí mismo como esencia de la verdad, pero lo cómico sólo resulta respetable si viene cargado de bilis negra. Becket sí, Jardiel Poncela no. Y vuelvo ahora a lo que contaba al principio: al final, muchos terminan por considerar que lo verdaderamente importante es lo que tenemos dlante de nuestras narices. Puede que sea Peter Brook, o puede que sea Lina Morgan.
Cambio. Corto. Continuará.

11 comentarios:

  1. Creo que el ser humano con la vejez vuelve a la esencia, lo primigenio...muchas veces por no encontrar respuestas al intentar progresar a lo largo de la vida, o por el cansancio que busca la sencillez.
    Dicen que cuando mueres, tu vida pasa a toda hostia por tus ojos, mi madre cuando murió mi padre dijo que tuvo la sensación de que él experimentaba éso, era como una especie de trance desbocado.

    Me ha gustado lo que has escrito sobre las películas y lo que dice la gente de ellas, yo siempre he buscado una determinada "atmósfera" en ellas, aunque el final no creíble de "Angeles y demonios" con el párroco-héroe aterrizando en paracaidas en el Vaticano, no tiene parangón ni justificación ficcionaria, rompe el ritmo de la peli y se te queda una cara de gilipollas que no veas. Todo tiene un límite.

    Apunte: En Con Air no salta H.Ford del avión sino tu querido Nicolas Cajas, No te referiras a la que secuestran el avión de presidente?

    Actualicé: Fetiche#3

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  2. Sobre lo que dices de hacer siempre el mismo papel, el de ellos mismos, no me molesta en absoluto ver a Tati en diferentes pelis con sus paridas de siempre, pero lo que me molesta sobremanera, y me pasa mucho últimamente, es ver el careto de De Niro , Hoffman,Eastwood o Nickolson haciendo papeles distintos pero con los mismos Tics faciales...De Niro en los padres de la novia me produce cortes de digestión pero el que menos sabe ocultarlo es Eastwood y su mirada desnivelada de cejas...Creo que aquí se debería de resaltar el actor multidisciplinar e incluso admirar que el mismo actor, en este caso, fuera capaz de ocultar sus expresiones de toda la vida.

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  3. Las actrices, suelen ser más versátiles en esto último que te comentaba.

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  4. La vejez es una mierda y punto.
    Totalmente desolador. Eso q todos, o casi todos, queremos llegar a viejos.

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  5. Joder Iria, el mal tiempo te sienta mal...toda etapa de la vida contiene su hermosura, el análisis y la contemplación ayudan a ello...
    Déjame atreverme a pronosticar de que vas a atravesar un múltiplo de 5 en tu próximo cumpleaños, no te pido tu edad de la cual no tengo ni idea pero, ¿Me equivoco?

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  6. jajaja... si que te equivocas... todavia me queda otro año pa llegar a los 30.
    Pero si que es cierto que han pasado cosas y estan pasando cosas que me han hecho enfrentarme ultimamente a la vejez y a su parte mala sobre todo. Con lo cual dejo claro que reconozco su parte buena... que la tiene. Pero la mala es tan mala!!!
    Tampoco te equivocas en que el mal tiempo me sienta mal :-)

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  7. Qué vejez ni qué viruelas!!!!!!! mira al karl lagerfeld, 70ytantas primaveras alemanas y ahí lo tienes, con más mambo que nosotros

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  8. Mmm, pero Jim Carrey, por ejemplo, es insoportable porque siempre hace de sí mismo. Salvo en "Eternal sunshine...", que es la única en la que le soporto.

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  9. El Botijo de la abuela (Vic)6 de noviembre de 2009, 11:09

    Uy!!! esos son los peores!!! los de la antesala a los decenios son bestiales!!!pásate asíduamente por la solana y todos los días yoga, un poster caribeño a los pies de la cama también es muy práctico.

    El Karl Lagerfeld ese (Dios parece que lo bautizó chiquito de la calzada) seguro que se encoca a más no poder, y lo de su cutis tiene truco: tiene una mega tenaza tensora escondida en la nuca...

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  10. Jim Carrey no es santo de la devoción de nadie... aunque a mí me gustan algunas pelis suyas. La máscara. Dos tontos muy tontos. Y sobre todo... Un loco a domicilio, que es sencillamente bestial.
    Reconocer esto me quita muchos quilates, ya lo se. pero como vengo de la anorexia...

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  11. XD Reconozco que reconocer eso te quita quilates...
    Estaba esperando, sabía que ibas a salir en su defensa... en dos tontos muy tontos yo me parto con Jeff Daniels, aquí hay un claro ejemplo de lo que decías en el post: uno haciendo lo de siempre y el otro no.

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